Como muchas industrias, la tendencia nos obliga a renovar la forma en la que trabajamos y en la que promocionamos nuestros productos. La industria financiera es uno de los campos que ha tenido que transformar su estrategia y enrumbarse más allá llegando a donde comúnmente no llega la banca tradicional.
El objetivo principal del sector tecnofinanciero (del inglés ‘fintech’) es lograr que las organizaciones dedicadas a brindar servicios de banca y microfinanzas ofrezcan un valor agregado.
La importancia de estar renovándose es tal que en los últimos cinco años se han registrado gran cantidad de ‘startups’ que con solo ofrecer un servicio diferente, pequeño pero de gran valor, logran comerse un gran trozo del pastel que normalmente le correspondía a los grandes bancos.
Incluso y para suerte de algunos, estos grandes bancos han comenzado a colaborar e incluso a adquirir algunos de estos emprendimientos tecnofinancieros.
La creatividad tecnológica se ha encargado de resolver y agilizar los procesos que odian los clientes y es eso justamente en lo que debe pensar un gerente de institución y organización financiera.
Las tecnofinanzas hacen realidad gestiones únicas.
Piensa en una gestión que cambiaría el valor del negocio financiero y hazla realidad.