La discusión y el análisis con que se aborda el tema del internet de las cosas, ha hecho que su implementación en diferentes industrias aumente. De hecho se habla de una evolución natural de sus aplicaciones incluso en aparatos donde menos nos imaginamos.
Según Gartner, IoT (Internet of Things) crecerá a 26mil millones de unidades instaladas para el 2020, además destaca que los proveedores de productos y servicios de IoT generarán ingresos por encima de los $300 mil millones ese mismo año.
Pero, ¿dónde situamos la revolución de pagos?
El IoT ha logrado una interconexión entre objetos de uso diario, generando un mayor consumo de tecnología y es aquí donde entra la revolución de pagos.
En la actualidad, los consumidores están acostumbrados a utilizar pantallas en el campo de servicio, ya sea usando un código QR o mensajes de texto para obtener información o cupones. El IoT permite una interacción más profunda mejorando a su vez la experiencia que el cliente requiere.
Existen soluciones que habilitan y conectan sistemas de pago digitales en lugares con una afluencia importante, por ejemplo centros comerciales, estadios u hospitales. Estas soluciones permiten hacer pagos mediante proximidad, billeteras móviles o relojes inteligentes.
Estas tecnologías fueron desarrolladas con el fin de traer al mercado nuevas experiencias de consumo que aprovechan las compras por impulso eliminando los niveles de fricción existentes en el proceso de compra.
Las pantallas interconectadas, coadyuvan a que las marcas o los negocios abran nuevos puntos de interacción con los consumidores pues permite a los comerciantes convertir rápidamente los 3-5 segundos de interacción en una transacción.
Con el potencial de revolucionar las transacciones y crear experiencias interactivas, se proporciona a los compradores la comodidad de adquirir bienes físicos y virtuales solo con un toque de su tarjeta o monedero móvil en pantallas interconectadas a través del IoT.