Si bien la tecnología ha permeado a todas áreas de las empresas, tal parece que el método tradicional de contratación de empleados se mantendrá vigente por un buen tiempo.
Juan José López Torres
Un exempleado de recursos humanos y emprendedor publicó recientemente en Guatemala una aplicación móvil que buscar diferenciarse de los sitios web que ofertan vacantes y acelerar el proceso de localización de profesionales que encajen con los perfiles que necesitan las empresas.
Alejandro Quijada, gerente comercial de Contrata-me, dijo a este medio que la App es para que las empresas “tengan una herramienta propia de reclutamiento, publiquen sus ofertas y eliminen filtros que hacen engorroso el papeleo”, además de evitar que las agencias de reclutamiento vayan a los mismos sitios web como suelen hacerlo.
Los objetivos también buscan que los CIO la entreguen a recursos humanos para optimizar el proceso de contratación, aligerar la carga de la papelería y tecnologizar al departamento. La App fue construida con programación de Facebook, Twitter y Google.
Contrata-me se instala en los servidores de la empresa, lo cual permite mantener al día los datos de los candidatos y se diferencia de los portales que se dedican a ello, los cuales “lastimosamente, tienen los currículos desactualizados, no llegan a todos los mercados o no saben cómo hacerlo”, según el gerente.
Quijada reconoció que aún deben bregar con el temor tecnológico que hay en las empresas guatemaltecas, que las hace recurrir a publicaciones en medios masivos y a agencias de contratación externa. “Este es un barco al que recursos humanos debe subirse sin temor”, consideró.
Piedra, papel… o ¿app?
Erick Cabrera, gerente de recursos humanos de Diario Modernos, admitió que la selección de personal está transformándose hacia lo virtual porque es más rápido para evaluar a los candidatos, además de que se organizan mejor todas las solicitudes de empleo. Sin embargo dejó claro que los métodos tradicionales seguirán funcionando por un buen tiempo en estas latitudes del planeta por aspectos culturales y educativos.
“Necesitamos herramientas que nos ayuden a hacer este trabajo más fácil, para buscar documentos y datos; es una habilidad que estamos buscando, ya que las bolsas de empleo no nos funcionan bien siempre; los diarios, sí”, indicó.
Consultado sobre LinkedIn como una de esas herramientas, aclaró que esta sirve en parte “para confirmar cierta información pero hay que tener claro que se prestan para fantasear” porque se validan aptitudes entre personas que ni siquiera se conocen, lo cual genera desconfianza.
En el departamento que él dirige, la entrevista de persona a persona es fundamental para realizar una contratación porque permite hacer valoraciones a partir de las reacciones corporales, de voz o de las pupilas de los candidatos. “Esa verificación es más precisa”, acotó.
La maduración de las herramientas tecnológicas para recursos humanos va a paso lento, pero las videoconferencias, en su experiencia, se perfilan como sobresalientes porque permiten analizar otros aspectos como la voz de los candidatos o su forma de expresarse, según el profesional.
“En los pueblos sigue funcionando el volanteo, los anuncios por radio o en bicicletas con altoparlantes, por el nivel económico y forma de vida del país. Hay varias fuentes de reclutamiento que desaparecerán de las grandes empresas -como las publicaciones en los medios de comunicación- para dar paso a la tecnología. A futuro, ciertas industrias ya no los necesitarán, pero otras sí, como en la zafra”, concluyó.